No es que confíe mucho en la cartelera, pero tengo un adolescente interesado en la política y le toca elegir a él y elije el biopic de la Thatcher y pienso que algo aprenderá. Con lo que no contaba era que saliera tan despistado que hay que contarle la historia desde el principio, porque sale sin saber bien quien fue aquella señora.
La directora de “Mamma mía” Phyllida Lloyd se pasa a la crónica política y eso ya da miedo, no? también da miedo, que podría ser, que la película documento social de la historia de la gran dama Gran Bretaña se titulara “La peluquera de Miss Thatcher”. Así que me siento con la intención de soportar un Disney político, sobre unos de los bichos más malos de la historia europea moderna, la que venimos viendo el telediario y sufriendo en nuestras magras carnes.
Dicen que Koba el terrible eliminó a todos quienes podían decir que no, que no había sido así y que una vez echo barbecho con los opositores escribió una biografía a su imagen y semejanza, en la que él se veía bien alto y bien guapo.
A esto le llaman propaganda, y si nos sentamos en un cine a ver la biografía política de la dama de hierro pues ya sabemos lo que vamos a tener, la de-construcción de la historia de la señora Thatcher y desde la tragedia de sus últimos días, cuando es una vieja pelleja aquejada de una enfermedad cruel o magistral, según se mire, que le hace olvidar todo el mal que hizo a su compatriotas, ella tan patriota siempre.
La insistencia de mostrarnos a la dama de viejuna que tiene visiones confusas que la confunden ella y a nosotros más aún hace que mis superpoderes se pongan a tope y me suba por las paredes de la sala y enfurezca y me salgan los rayos gamma por los ojos. Más aún cuando se empeñan en presentarnos a la lady como única mujer en un mundo de hombres, abriendo camino.
Eso si, la señora Streep lo borda, de eso no hay ninguna duda, borda la gran mentira, porque ella si que es una dama de hierro de los focos y de la ficción, pero ni con esas cuela.
Menos mal, que para los que nos hemos sentido ultrajados al ver esta bazofia ficción, en la 2, el viernes nos ponen “La doctrina del sock” de Michael Whinterbottom. Donde si que nos cuentan su verdadera historia y la de sus amigos de Chicago con Augusto haciéndole carantoñas. Por favor, no se la pierdan, hay si que se asoma la triste realidad.
La directora de “Mamma mía” Phyllida Lloyd se pasa a la crónica política y eso ya da miedo, no? también da miedo, que podría ser, que la película documento social de la historia de la gran dama Gran Bretaña se titulara “La peluquera de Miss Thatcher”. Así que me siento con la intención de soportar un Disney político, sobre unos de los bichos más malos de la historia europea moderna, la que venimos viendo el telediario y sufriendo en nuestras magras carnes.
Dicen que Koba el terrible eliminó a todos quienes podían decir que no, que no había sido así y que una vez echo barbecho con los opositores escribió una biografía a su imagen y semejanza, en la que él se veía bien alto y bien guapo.
A esto le llaman propaganda, y si nos sentamos en un cine a ver la biografía política de la dama de hierro pues ya sabemos lo que vamos a tener, la de-construcción de la historia de la señora Thatcher y desde la tragedia de sus últimos días, cuando es una vieja pelleja aquejada de una enfermedad cruel o magistral, según se mire, que le hace olvidar todo el mal que hizo a su compatriotas, ella tan patriota siempre.
La insistencia de mostrarnos a la dama de viejuna que tiene visiones confusas que la confunden ella y a nosotros más aún hace que mis superpoderes se pongan a tope y me suba por las paredes de la sala y enfurezca y me salgan los rayos gamma por los ojos. Más aún cuando se empeñan en presentarnos a la lady como única mujer en un mundo de hombres, abriendo camino.
Eso si, la señora Streep lo borda, de eso no hay ninguna duda, borda la gran mentira, porque ella si que es una dama de hierro de los focos y de la ficción, pero ni con esas cuela.
Menos mal, que para los que nos hemos sentido ultrajados al ver esta bazofia ficción, en la 2, el viernes nos ponen “La doctrina del sock” de Michael Whinterbottom. Donde si que nos cuentan su verdadera historia y la de sus amigos de Chicago con Augusto haciéndole carantoñas. Por favor, no se la pierdan, hay si que se asoma la triste realidad.
Por si la urgencia histórica, para quitar la mala baba del que fue al cine, dejo el enlace.
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